Osteopatía
(Dr. Andrew Taylor Still)
En otros países europeos la osteopatía es una carrera universitaria. Aquí en España se está intentando reglar la formación desde hace años. Por el momento es una formación posterior a la carrera de fisioterapia, cuya duración más extensa es la de 5 años más otro de tesis.
En Fisiozen entendemos la osteopatía como una terapia que funciona respetando y facilitando la autorregulación del organismo en cualquier patología y no tanto en hacerlo dependiente de soluciones puramente externas o pasivas. Y lo hace por medio de una batería de técnicas manuales específicas para cada tipo de estructura en el cuerpo, así como mecanismos diagnósticos del paciente, entendiendo a éste en su totalidad, y no mirando solamente el lugar donde duele, puesto que en numerosas ocasiones la parte del cuerpo que da la señal de alarma no necesariamente es el origen de la disfunción.
Con la osteopatía trabajamos para encontrar cuál es ese origen relacionando todos los tejidos que puedan tener relación (nervioso, circulatorio, biomecánico, visceral, craneal, óseo, ligamentoso, muscular, fascial…) y tratamos en función de lo que vamos encontrando. Quizá el término “osteo”patía lleve a equívoco al pensar en “osteo” como sólo hueso, pues no es lo único que trata un osteópata.
La osteopatía se divide en diferentes campos de actuación:
- Estructural o dirigida al sistema musculoesquelético. Es la más conocida (pero no es la única) y trata las articulaciones, pero también todo lo relacionado con ellas: músculos, ligamentos, bolsas serosas, tendones…
- Visceral o dirigida a órganos internos junto a sus membranas, ligamentos y fascias. A toda víscera le llegan nervios que salen de la columna vertebral y del cráneo; así, si alguna vértebra tiene alguna disfunción, afectará a la víscera relacionada impidiendo que funcione de forma óptima. Tendríamos que ir a mirar la vértebra en cuestión, así como la víscera relacionada con ese nivel vertebral.
- Craneal o dirigida a utilizar técnicas manuales que liberan y facilitan la micromovilidad inherente en los huesos del cráneo y sus membranas, así como al conjunto de la relación craneosacra a través de las membranas meníngeas y del líquido cefalorraquíde La duramadre es una de las tres menínges, la más externa. Esta membrana tapiza los huesos del cráneo por dentro y se continúa por toda la columna vertebral envolviendo a la médula espinal hasta el sacro. Si tenemos algún tipo de restricción en cualquier punto de la duramadre ésta se tensa, y produce alteraciones en toda la columna y en el cráneo. Con las técnicas de escucha y tratamiento del cráneo podemos poner en evidencia estas tensiones y devolverle a la duramadre su normalidad y funcionamiento óptimo.
- Pediátrica o dirigida tanto a bebés como a niños. Desde el momento del parto los huesos del cráneo, la duramadre y/o las membranas intracraneales pueden tener tensiones que alteren el correcto funcionamiento del organismo del bebé.
- Embarazo. Lejos de entender el embarazo como una patología, sino como una gran adaptación del cuerpo, existen técnicas y trabajos específicos dirigidos a mejorar la calidad de vida de la embarazada durante todo su proceso.
Así pues, con la osteopatía se tratan esguinces, tendinitis, periostitis, roturas de fibras, sobrecargas musculares, dolores de cabeza, bruxismo y alteraciones de la mandíbula, sinusitis, mareos y vértigos, dolores digestivos, menstruales, articulares…y es un complemento perfecto a las técnicas de fisioterapia. Las sesiones son de 50-55 minutos de duración y todo nuestro trabajo es manual.